El propóleo es una sustancia resinosa que las abejas elaboran en primavera y al final del verano a partir de resinas que están presentes en brotes y yemas de ciertas plantas y también en las cortezas de algunos árboles. Las abejas lo mezclan con secreciones de cera y su propia saliva.
Para las abejas el propóleo tiene diferentes usos y es imprescindible para mantener limpia y desinfectada la colmena. Lo utilizan para:
- impermeabilizar y esterilizar paredes
- reducir las piqueras cuando llega el tiempo frío y el apicultor no lo ha hecho (así se protegen del aire y del frío)
- momificar intrusos que hayan entrado a la colmena y que no pueden sacar por ser demasiado grandes (esto pasa a menudo con los ratones de campo)
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¿A qué sabe el propóleo?
Al igual que pasa con la miel, tanto su color como sabor depende de las resinas que hayan recogido las abejas; por eso los colores del propóleo pueden variar desde el amarillo claro al rojo intenso en función de la flora a la que hayan acudido las abejas para elaborar los propóleos.
Si nunca lo has probado, tenemos que anticiparte que el sabor del propóleo no resulta muy agradable, sobre todo si es la primera vez que se prueba. El sabor también varía en función de dónde ha sido cosechado ese propóleo, pero en rasgos generales, es un sabor amargo.
Propóleo: propiedades
Del propóleo se dice que es el antibiótico natural de las abejas.
- Es un poderoso antimicrobiano (bacterias y virus), además de un buen cicatrizante de pequeñas heridas tanto dermatológicas como por ejemplo heridas, llagas y úlceras que se produzcan en la boca.
- Está aconsejado para curar y aliviar el dolor y las molestias de las quemaduras.
- Tiene una acción antiinflamatoria y antioxidante, antiviral y es muy eficaz para aliviar problemas en garganta y vías respiratorias.
Si se toma durante unas semanas (sobre todo en los cambios de estación) ayuda a que el sistema inmunológico se fortalezca y aumenten las defensas. Por eso muchas personas, sobre todo otoño y primavera preparan a su cuerpo con propóleo para que los cambios de tiempo no afecten tanto.
¿Cómo se cosecha el propóleo?
El propóleo se cosecha de la colmena básicamente de dos formas: raspado del interior de la colmena y sus cuadros (esta técnica hace que el propóleo salga con restos de cera que habrá que separar y con impurezas de la propia colmena) y la técnica que nosotros consideramos más idónea para conseguir un propóleo de mayor calidad y más limpio, que es el propóleo de rejilla.
Esta técnica consiste en colocar encima de los marcos o panales de la colmena una rejilla (una lámina de plástico en la mayoría de los casos, con agujeros) y al cabo de unas semanas las abejas habrán propolizado todos los agujeritos de la rejilla. En ese momento, el apicultor la retira de la colmena y luego viene el trabajo más tedioso, recoger el propóleo de esa rejilla, que al ser un producto resinoso se pega de una manera muy fuerte a la rejilla. Muchas veces se mete las rejillas en frío en un arcón o congelador para poder extraerlo mejor.
La cantidad de propóleo cosechada de una colmena depende mucho de la zona en la que estén las colmenas y sobre todo del año; hay temporadas en las que las plantas o árboles resinan más que otros años en función de las condiciones meteorológicas del año, pero puede variar desde 50 a 300 gramos de propóleo por colmena.
Algunos años se puede cosechar más de 300 gramos pero son las excepciones.
¿Cómo es el propóleo puro?
El propóleo puro, tal y como sale de la colmena es muy difícil de consumir por lo que hemos comentado anteriormente, es pegajoso, se deshace mal y su sabor resulta habitualmente muy amargo y fuerte. Por este motivo y para facilitar su consumo y, sobre todo ayudar a que el cuerpo lo asimile mejor, se suelen hacer tinturas de propóleo.
Para hacer esas tinturas se utiliza alcohol, ya que es el único elemento que nos consigue una disolución del propóleo; se puede utilizar alcohol con graduación o sin ella (glicol).
Lo importante a la hora de elegir una tintura es la proporción de propóleo que presenta: entre el 20% y el 30% de propóleo sería una tintura muy eficaz; menos del 20% de propóleo resulta menos eficaz para muchos tratamientos para los que se recomienda el propóleo.
Esto último se suele notar en los precios de las tinturas de propóleo porque no va a tener el mismo coste una tintura hecha al 10% de propóleo que una del 30%. Y esta información es importante para el cliente. Nosotros, en Apícola Monte San Román, los dos formatos que tenemos los elaboramos al 30%.
Composición del propóleo y propiedades nutricionales
Químicamente, el propóleo está compuesto (por lo general) de un 50% de resinas, un 30% de cera, un 10% de aceites esenciales, un 5% se polen y un 5% de otras sustancias, entre ellas minerales y compuestos orgánicos como ácidos fenólicos o falvonoides. Aunque como hemos dicho anteriormente, estas proporciones variaran dependiendo de la zona y las condiciones ambientales de dónde se coseche.
Desde el punto de vista nutricional, el propóleo contiene minerales como el magnesio, calcio, yodo, potasio, sodio, cobre, zinc, manganeso y hierro; vitaminas del grupo B (B1, B, B6), C, D y E, así cómo provitamina A; enzimas y azucares naturales como glucosa, frustosa o sacarosa. También contiene ácidos grasos y enzimas procedentes de la secreción glandular de las abejas.